¿Qué es la Disgrafía?
La Disgrafía podemos definirla como un trastorno o discapacidad para el aprendizaje de la escritura y que no sólo afecta a su legibilidad sino a un conjunto de factores y habilidades motoras, perceptivas y de organización espacial siempre que no se explique por un retraso mental o un déficit neurológico.
No podemos hablar de Disgrafía antes de que el niño inicie la enseñanza primaria, es decir antes de los 6 años.
Tipos de Disgrafía
Existen varias clasificaciones. Atendiendo a la calidad de la escritura Defontaine hace la siguiente clasificación:
- Disgrafía estructural: simples confusiones gráficas que se caracterizan por omisiones sustituciones o inversiones de las letras.
- Paragrafias: dificultad o incapacidad de escribir correctamente la palabras y de disponer adecuadamente las letras que parecen conocidas.
- Agrafias: incapacidad total de escribir correctamente.
Otros autores hacen otro tipo de clasificación más amplia:
- Disgrafía adquirida, se produce como consecuencia de una lesión cerebral
- Disgrafía secundaria, cuando se produce como consecuencia de un trastorno mayor o síndrome.
- Disgrafía evolutiva, cuando existe una implicación mental neurológica o motora y además hay una alteración de las funciones cognitivas.
- Disgrafía motriz, existen una serie de trastornos psicomotores que alteran la dinámica de la escritura.
Algunas de las habilidades y conductas que necesitamos para un buen aprendizaje de la escritura son:
- Integración de los receptores vista y oido
- Conductas Motrices de base: buena coordinación general, óculo-manual, equilibrio adecuado, integración del esquema corporal y un buen control tónico postural.
- Conductas Perceptivo Motrices: adecuada orientación espacial y temporal.
- Conductas Neuromotrices: Lateralidad bien definida
- Coordinación de los diferentes segmentos que intervienen en la escritura sobre todo de dedos y manos.
¿Cuáles son los signos de alarma para detectar la DISGRAFÍA?
- Alteraciones y trastornos de la forma de las letras
- Trastornos e irregularidad en el tamaño.
- Deficientes e irregulares espaciamientos entre las letras palabras y renglones
- Inclinación del papel inestable y o defectuosa
- Trastorno en la presión sobre el útil y o sobre el papel.
- Trastorno en la fluidez del ritmo escritor
- Incorrecta posición de la pinza y o prensión inadecuada sobre el papel de la otra mano.
- Dificultades en la estructuración Espacial
- Alteraciones tónico-posturales
Si detectamos algunos de estos síntomas recomendamos consultar con un especialista que nos oriente en el tratamiento más conveniente.
Selina Orduña Benito
Psicóloga Psicomotricista
EQUIPO ILD PSICOLOGÍA