Desde ILD Psicología afrontamos los casos de nuestros pacientes desde una óptica cognitivo conductual lo que marca la línea de tratamiento precisa para cada caso.
Cuando nos hicimos cargo de María, una niña nepalí de 3 años adoptada a los 11 meses, diagnosticamos un trastorno de ansiedad por separación de la madre que confluía con características temperamentales como una baja tolerancia a la frustración, ansiedad e inhibición, y un tipo parental inconsistente, factores que habían influido negativamente en el mantenimiento de las conductas problemáticas y el proceso de formación del vínculo.
El entrenamiento de los padres fue la pieza clave de la intervención, se trabajó con ellos en sesión con su hija y de forma independiente en sesiones de padres. Se realizaron sesiones semanales de una hora de duración hasta que los avances permitieron bajar su frecuencia a quincenal.
Los objetivos que nos planteamos fueron:
- Disminución de la respuesta de ansiedad de la niña por aproximaciones sucesivas.
- Entrenamiento de los padres en sesión en el refuerzo discriminatorio de las conductas positivas y en la extinción de los comportamientos inadecuados.
- Se utilizó la técnica de modelado de conductas apropiadas y se proporcionó habilidades de afrontamiento antes las experiencias estresantes de la niña.
- Técnicas cognitivas de control de la ansiedad en los padres ante las situaciones de estrés.
- Ajustar expectativas en relación al momento de desarrollo en el que se encuentra la niña y respecto al proceso de establecimiento del vínculo.
- Proporcionar normas de conducta adecuadas en casa y en el colegio.
La ansiedad por separación afecta a lo 40% de la población infantil y en el caso de María no había una única causa sino que se combinaban factores genéticos, psicológicos y sociales. Las respuestas de los padres permitían que se mantuvieran los comportamientos problemáticos de la niña al tiempo que el estilo protector favorecía conductas dependientes. La propia ansiedad de los padres reforzaba de una manera involuntaria la ansiedad de la niña, por lo cual se proporcionaron recursos para manejar la ansiedad en base a la información recogida por los padres en registros de conducta realizados semanalmente. También se trabajó con los padres la necesidad de desarrollar expectativas apropiadas a la capacidad de la niña y de favorecer el establecimiento de límites, demostrándoles en sesión la capacidad de la niña para resolver distintas situaciones con éxito.
Se enseñó a los padres a reforzar positivamente la conducta adecuada de la niña y se les mostró el uso de la extinción para disminuir o eliminar las conductas inadecuadas, por último se les hizo reflexionar sobre la necesidad de poner límites y se dieron pautas para ello:
- Ser firmes.
- Poner normas claras.
- Formular pautas de manera positiva.
- Ser consistentes.
- Explicar de forma breve y ajustad a la edad el porqué de las normas.
- Al castigar, desaprobar el comportamiento no a la niña.
Para la intervención de madre e hija se fijaron dos citas semanales de 30 minutos de duración y se trabajaron estos puntos.
- Listados de refuerzos.
- Aproximaciones sucesivas a la separación de la madre.
- Jerarquía de situaciones en función de la separación de la madre, graduando la distancia y los tiempos de tolerancia de la separación. Tanto en separaciones pasivas como activas.
- Se graduaron los tiempos de separación desde 2 segundos hasta alcanzar los 30 minutos de la sesión.
- Listado de conductas adecuadas con y sin la madre en sesión.
- Se proporcionaron ayudas externas para favorecer la separación.
Después de tres meses de tratamiento los padres habían logrado reducir su preocupación e inseguridad antes los comportamientos de su hija y con ayuda de los registros de conducta que se utilizaron fueron evidentes los cambios en el comportamiento de su hija sobre todo en los casos que la conducta de María dependía de la reacción de sus padres.
A los 6 meses de tratamiento se realizó una nueva valoración con el Cuestionario de Ansiedad por Separación en la Infancia (CASI-T, González, et al.,2008) y mostró una mejoría en las tres sub escalas y se inició una fase de tratamiento dirigida a favorecer el desarrollo social de niña en contextos poco familiares.
Si tenéis interés en profundizar este es el enlace del artículo completo: Caso Clínico (Ansiedad por Separación)
Alicia Fdez.-Zúñiga Marcos de León
Psicóloga Clínica
Ana Cogolludo Núñez
Psicopedagoga
EQUIPO ILD PSICOLOGÍA